Licenciada en humanidades, actualmente dedicada a la costura, especialmente a la elaboración de colchas. La tradición de coser colchas se remonta a su abuela y madre, quienes también eran artesanas en este campo. Fari ha heredado esta habilidad y ha llevado la tradición familiar adelante. La iniciativa de dedicarse a la costura surgió por necesidad económica, visualiza un taller más organizado y equipado con máquinas modernas, ampliando su ofertas a otros productos textiles. Se destaca la importancia de trabajar con amor en cada pieza.

Principalmente se enfoca en esta cultura artesanal, tanto que ha llegado a vender su producto en diferentes lugares del mundo como, Estados Unidos, España, Londres y Villavicencio. Invitan a las personas a adquirir sus productos personalizados según las preferencias del cliente.